No hay
El cielo.
El cielo no existe.
Sólo hay nubes de tinto—
No como ‘tinto de verano’
Pero como tinto de calamar
Muy oscuro, duro, opresivo.
La opresión está en el aire, en la humedad—
Con la calma, con la tranquilidad, con el silencio tan grande
Que no puedo escuchar el viento en los árboles porque ya no hay hojas.
La tempestad ha llegado. Todavía no hay lluvia ni granizos, pero habrá violencia.
La naturaleza me dijo un secreto, pero ahora, sólo hay
T

R

A

N

Q

U

I

L

I

D

A

D